miércoles, 5 de junio de 2013

Fármacos contra el miedo

El gen oprl1, que regula el miedo en los ratones y en los humanos, está implicado en el estrés postraumático, el gran problema psiquiátrico para las víctimas que sobreviven a un atentado o a un accidente, y que llegó a convertirse en un problema de salud.El gen fabrica el receptor de la nociceptina, y las moléculas agonistas, o futuros fármacos, dirigidas a estimularlo previenen el estrés postraumático en ratones.

Hay dos propiedades de los agonistas (estimuladores) del receptor de la nociceptina (oprl1) que los hacen atractivos para su aplicación farmacológica. Los investigadores empezaron administrándoselos a sus modelos animales por inyección directa en la amígdala –la estructura cerebral de donde emana el miedo en roedores y humanos, nada que ver con las amígdalas de la garganta—, pudieron extender después los resultados administrando el fármaco de formas más aceptables para los futuros pacientes; es posible que pudieran usarse como pastillas.

Gran parte de la investigación biomédica depende crucialmente de encontrar modelos animales válidos de la enfermedad humana que quiere estudiarse, y esto puede llegar a ser bastante complicado cuando se abordan dolencias psicológicas o psiquiátricas. Una de las innovaciones menos presentables –aunque también más importantes—  es la técnica que han tenido que idear para causar a los ratones un verdadero estrés postraumático. No sirvieron ni los campanazos ni las descargas habituales: hubo que atarles a una madera durante dos horas. Entonces sí que necesitaron los fármacos.

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